La Quinta: alpargatas, hamburguesas y una terraza que es secreto a voces

El origen del trío que revolucionó el picoteo en Aranda

La Quinta fue el primer paso del tridente formado por Jordan y Ester. Abierto antes que El Siete y El Cañalla, este local fue pionero en Aranda en introducir el concepto de “alpargatas”: tostas grandes, elaboradas y llenas de sabor, traídas directamente desde la cultura burgalesa… y adaptadas con éxito al paladar ribereño.

Desde entonces, La Quinta se ha consolidado como un lugar de referencia para quienes buscan una comida informal, sabrosa y asequible, en un ambiente agradable y céntrico, pero sin bullicio.

Ubicación discreta, terraza tranquila

Situado en la calle Empedrada, La Quinta disfruta de un lugar estratégico: en pleno centro de Aranda, pero lo suficientemente escondido como para que su terraza se mantenga tranquila, incluso en días de mucho movimiento.

Es el típico sitio que, una vez descubres, repites. Porque se está bien, se come bien y el ritmo lo marcas tú.

Hamburguesas, alpargatas y platos para todos

Su carta es variada, directa y sin complicaciones: hamburguesas caseras, platos combinados, patatas bravas, tostas y más. Todo con una presentación cuidada, raciones generosas y precios ajustados, lo que hace que sea una opción perfecta tanto para comidas rápidas como para cenas más relajadas.

Un punto de encuentro para todos los perfiles

Uno de los encantos de La Quinta es su capacidad para atraer a todo tipo de público. A mediodía es habitual ver a gente adulta con traje, que escapa del bullicio para comer tranquilo. Por la tarde y la noche, jóvenes y estudiantes llenan las mesas, atraídos por los precios, el ambiente y la buena comida.

Detalles y curiosidades

Pionero en Aranda en traer las alpargatas, una idea importada de Burgos.
Ubicado en calle Empedrada, con terraza tranquila y discreta.
Especialidades: hamburguesas caseras, platos combinados y patatas bravas.
Carta asequible y variada, perfecta para todas las edades y bolsillos.
Público mixto: desde ejecutivos a estudiantes, todos encuentran su sitio aquí.

Un local que marcó el comienzo de algo grande

La Quinta no solo fue el primero: fue el que marcó el estilo, el que apostó por algo distinto y el que demostró que en Aranda también había espacio para una hostelería diferente, accesible y con personalidad.

Si buscas un sitio donde comer bien, sin agobios y con el sabor de las cosas bien hechas, La Quinta te espera… con alpargatas recién salidas del horno.

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